Esta receta es un clásico que seguro todos conocéis, pero me hace especial ilusión ponerla en el blog porque es una de las favoritas en mi casa y siempre la hago en las ocasiones como cumpleaños, comidas familiares, etc, desde hace varios años. Suele gustar a todos, en especial a los más golosos por su sabor tan dulce y su textura suave. Es muy sencilla de hacer, aunque requiere un poco de tiempo.
No cito ninguna fuente porque es una receta que conozco desde hace muchos años y la verdad no recuerdo de donde la saqué.
INGREDIENTES:
para la base:
-1 paquete de galletas María
-100 grs de mantequilla o margarina
Para el relleno:
-150 grs de chocolate negro
-150 grs de chocolate blanco
-150 grs de chocolate con leche
-750 ml de nata líquida (si es para montar mejor, aunque también se puede usar la que es especial para cocinar)
-750 ml de leche
-3 sobres de cuajada en polvo
-azúcar (opcional)
ELABORACIÓN:
-Comenzamos haciendo la base, triturando las galletas (yo lo hago con la trituradora de la batidora, pero se puede hacer machacándolas con un tenedor o en un molinillo) hasta que queden bien deshechas.
-Fundimos la mantequilla o margarina en el microondas y lo mezclamos con las galletas trituradas. Después esparcimos la mezcla en la base de un molde desmontable, hasta que quede ésta bien cubierta. Y lo llevamos a la nevera.
-A continuación hacemos el relleno de la tarta. Podeis hacer las tres capas de chocolate en el orden que más os guste. Yo lo hago en el siguiente orden:
-Ponemos en un cazo a fuego medio 250 ml de nata y cuando esté caliente, añadimos el chocolate negro troceado o rallado. Removemos bien hasta que comience a hervir y en este momento añadimos la mezcla de 250 ml de leche con 1 sobre de cuajada, (bien desleida y sin grumos), y continuamos removiendo. En este momento se le puede añadir el azúcar si queréis agregarsela, pero yo prefiero no hacerlo porque quedaría para mi gusto demasiado dulce.
Cuando vuelva a hervir, retiramos el cazo del fuego y lo dejamos reposar unos minutos, removiendo para que no salga costra por encima de la mezcla. Después, lo vertemos sobre la base de galleta, y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
-Después, repetimos la misma operación con los otros dos chocolates. Yo pongo en medio el chocolate blanco y por encima el chocolate con leche. Hay que ir vertiendo cada capa sobre la anterior, que ya veremos que está cuajada y no se mezclan entre sí.
-Cuando tengamos las tres capas listas, se deja enfriar la tarta a temperatura ambiente, y después, cuando esé fría, se entra en la nevera. Cuantas más horas de frío lo tengamos, mejor estará. Yo la hago siempre el día antes de comerla , y el resultado es bastante bueno.
Cuando ya esté fría, se desmolda quitando el aro desmontable del molde y ya podeis decorarla con lo que más os guste, yo le puse fideos de chocolate.
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